El poema puta
Tratando
de dar un nuevo aire al poema
lo
maquilló de sinécdoque,
puso
peluca de asíndeton.
Así
lo iba engalanando, cual puta de feria.
Tanto
lo mutó tanto
Lo
retocó tanto y tanto
que
ni su propia madre ya lo reconocía.
Lo
cambió varias veces de nombre
y
puso pechos de quiasmo.
Lo
rimó y lo puso un ramo
También
lo puso en negrita,
en
cursiva y
en ron.
Lo
exhibió en algún concurso,
recitaba
por los bares,
Y
mostralo a varias mozas
para
llevarlas al catre.
Nada
de ello consiguió.
Mas
se hartó y lo abandonó.
Pero
como la casualidad
es la madre de todas las putas
hizo
que pasado un tiempo
de
nuevo se lo encontrara,
de
tal guisa, algo desmejorado.
Lo
había visto sentado
en
la papelera de reciclaje.
Allí,
ofreciendo mamadas,
por
un poco de tinta.
A Pedro Reyes
No hay comentarios:
Publicar un comentario